Al menos cuatro regiomontanos que sufrieron robos en las carreteras de Tamaulipas, tienen motivos para pensar que aduanales y criminales están coludidos.
Uno de ellos es «Mario», que por razones de seguridad pidió el anonimato, y contó a El Horizonte lo que vivió al viajar por la carretera de Nuevo Laredo a Monterrey.
Unas cuadras después de salir de la aduana, una camioneta le dio un cerrón a su auto, y de la misma bajó un hombre que se identificó como miembro de un cártel.
Esta persona les pidió $500 dólares para que pudieran seguir su camino, y además les dio una clave y un número de teléfono «para que ya ninguna autoridad los molestara el resto del trayecto».
«Mario» sospecha que los inspectores de la Aduana y fuerzas policiacas de las carreteras están coludidas con criminales, debido a que el maleante que lo extorsionó en Nuevo Laredo, no revisó su pertenencias, pero conocía a detalle lo que traía, información que sólo conocía el personal de la Aduana.
Lo mismo les ocurrió a los regiomontanos, «José Luis», también en Nuevo Laredo; y «Marcelo», sólo que a éste último al salir de Reynosa.
EL HORIZONTE